El papel de la observación electoral

A lo largo de las últimas tres décadas, un movimiento mundial de monitoreo electoral ciudadano y apartidista ha movilizado de manera colectiva a millones de ciudadanos alrededor del mundo a participar en los procesos democráticos de sus países como observadores electorales. Cuando los ciudadanos se reúnen para observar las elecciones, pueden tener varios objetivos. Dependiendo del contexto, la sociedad civil puede movilizarse para observar una elección a fin de: involucrar a los ciudadanos en el proceso electoral; impedir el fraude; exponer problemas e irregularidades; brindar un índice exacto de la calidad de la elección; fomentar la confianza en el proceso y los resultados; y ofrecer recomendaciones para mejorar el proceso para las siguientes elecciones. En el largo plazo, la observación electoral ciudadana ayuda a garantizar la integridad electoral y fortalece la capacidad de la sociedad civil para promover la participación ciudadana, participar en la defensa de políticas y fomentar la rendición de cuentas del Gobierno dentro y fuera del ciclo electoral.

Foto tomada por el NDI, Elecciones en Ucrania, 2014

Más de 200 organizaciones de observación electoral ciudadana de más de 80 países conforman la Red Mundial de Monitores Electorales Nacionales (GNDEM, por sus siglas en inglés), creada en 2009. La GNDEM está unida bajo la Declaración de Principios Globales para la Observación y el Monitoreo Apartidista de Elecciones Realizado por Organizaciones Ciudadanas, la cual fue promulgada por las Naciones Unidas en 2012 y ha tenido el respaldo de más de 254 grupos de observadores ciudadanos. La Declaración de Principios Globales define la lógica, los derechos y las responsabilidades de los observadores electorales ciudadanos apartidistas.[1] La GNDEM reúne a las redes regionales de monitores electorales ciudadanos de cinco continentes, así como a distintas organizaciones y coaliciones nacionales. Las redes mundiales y regionales son una consecuencia de las relaciones transfronterizas desarrolladas a lo largo de más de 25 años con la ayuda del NDI y otros. Estas redes coinciden con otras iniciativas relacionadas con la participación, la rendición de cuentas, la anticorrupción y el gobierno abierto, lo cual puede fomentar los principios y la práctica de los principios de los datos abiertos.

Los monitores ciudadanos están en una buena posición para evaluar una serie de aspectos del proceso electoral si los datos pertinentes están disponibles de una manera eficaz. Si están provistos de datos electorales abiertos, los grupos de observadores pueden promover mejor la confianza en el proceso, impedir el fraude, ofrecer una evaluación exacta de la elección o alcanzar otras metas. Gracias al acceso que tienen a los datos de los centros de votación, por ejemplo, algunos grupos emplean estadísticas para enviar a los observadores a una muestra aleatoria y representativa de los centros de votación, lo que les da una evaluación sumamente precisa de los procedimientos de la jornada electoral. Estos esfuerzos pueden contribuir significativamente a promover entre el público la confianza en los comicios electorales y calmar las tensiones durante el periodo postelectoral. Otros grupos con acceso al padrón electoral llevan a cabo análisis para verificar su exactitud y resaltan las distintas maneras en que se puede mejorar el registro de votantes -- y el padrón en sí -- para las próximas y/o siguientes elecciones. Asimismo, los observadores a menudo utilizan la información electoral para ayudar a educar a los votantes acerca de cómo registrarse para votar, cómo emitir su voto el día de las elecciones y cómo tomar decisiones informadas acerca de los candidatos.

La observación electoral internacional puede evaluar si una elección concuerda con los estándares internacionales o no, señalar recomendaciones específicas para mejorar y demostrar el apoyo de la comunidad internacional a las elecciones democráticas auténticas. Cuando se merece, la observación electoral internacional también puede promover la confianza del público en una elección. Las bases jurídicas y éticas, así como los métodos básicos de la observación internacional se definen en la Declaración de Principios para la Observación Internacional de Elecciones, desarrollada en un proceso que involucró a varias organizaciones y que inició la División de Asistencia Electoral de las Naciones Unidas, el NDI y el Carter Center. La Declaración de Principios, promulgada por las Naciones Unidas en 2005, ha sido formalmente respaldada por más de 45 de las principales organizaciones de observadores internacionales y reconocida con el agradecimiento de la Asamblea General de la ONU por contribuir a la armonización de la práctica de la observación internacional.

Los observadores electorales internacionales pueden desempeñar un papel importante en la promoción de los principios y las prácticas en cuanto a datos electorales abiertos como un medio para fomentar la confianza del público en las elecciones democráticas auténticas. Si bien las distintas condiciones de ciertos países en particular pueden ser más o menos favorables, los observadores electorales internacionales pueden comentar acerca de la transparencia de las prácticas electorales y se beneficiarían del acceso a los datos electorales y su análisis o a los datos electorales abiertos de varias fuentes creíbles.


  1. El NDI ha publicado numerosas guías y manuales sobre varios aspectos y metodologías de la observación electoral ciudadana, los cuales están disponibles en https://www.ndi.org/elections. ↩︎